Hoja de ruta de crecimiento y articulación del ecosistema emprendedor e innovador de El Salvador
Todos quisiéramos que, ante el hecho de querer solucionar una situación apremiante, lo pudiéramos hacer. ¿Por qué no generar más trabajo, mejor salud, menos pobreza, violencia y abusos?
Porque el “hacer” no es tan fácil. Un camino para hacer avanzar a los países hacia economías más justas y con mejores herramientas para lograr bienestar, es la innovación y su expresión más vital, el emprendimiento dinámico. Esta innovación requiere un entorno, un terreno de cultivo en donde además de estimularse, pueda generar sus mayores aportes. Esto es el ecosistema.
Hace relativamente pocos años que se estudia cómo trabajarlos y gestionarlos de forma que puedan ir generando avances en capacidades que se traduzcan en más y mejores proyectos.
Este informe, mira al ecosistema de El Salvador con una perspectiva de cuatro años, desde un diagnóstico y sugerencias realizadas el 2018, hasta la información recolectada el 2022 por medio de entrevistas, encuestas y revisión de material de distintas fuentes.
En estos cuatro años, no sólo se ha avanzado en conocimiento del tema, también atravesamos una pandemia que aceleró y estresó muchos procesos. Se han desplegado diversos movimientos sociales que han PRÓLOGO 8 puesto en jaque a la institucionalidad tradicional, y la digitalización habilitó herramientas antes no vistas.
En el resumen de los hallazgos se ve que el ecosistema de El Salvador avanzó, tiene mayor cantidad de nodos comunicándose, pero además en forma más frecuente y con mejores focos de acción, hay ejemplos de iniciativas que son de clase mundial, y una perspectiva de acciones que se ve favorable.
Entonces, esta hoja de ruta propuesta plantea recomendaciones de forma de seguir creciendo y en esto, la innovación debe ser atrevida. No es el juego de los promedios, es una actividad de riesgo. El Salvador tiene capacidad de hacer innovaciones globales, para esto debe asumir procesos de aceleración en el estándar de financiamiento y metodología de clase mundial. Debe manejar portafolios sólidos, bien gestionados, estratégicos, y desafiarse a resolver problemas país desde cambios transformadores y misiones.
A nuestro entender, El Salvador puede tener ventajas para entrar a esta etapa de innovación en que plantea hacer algo y lo logra. Su “rebusca”, su complejo entramado social, así como las competencias logradas en estos años, esta vez pueden jugar a su favor.